Estoy tirada en cama mientras escucho un poquito de LSD psicodélico y musical: Jimmi Hendrix. Hay un vacío en el tiempo entre mis pensamientos y yo. He malgastado la tarde en pensar y pensar. Y digo malgastar porque no he hecho más que asumir mis problemas con el mundo, pero asumiendo que realmente soy yo la que los busca. Yo o mi mente sumamente complicada y retorcida. Jimmi dice que me drogue...
Te echo más de menos que a mi misma. Quizás ese sea el origen de mis problemas ahora mismo; que no me quiero nada y que no estoy siendo yo misma. Seguramente si fuese yo misma lady luck volvería y los problemas se desvanecerían...
Ahora viene Marvin, para recordarme como puedo rehabilitarme. Quizás esa sea mi forma, sí. Pero no sé si hacerle caso...Al fin y al cabo era un yonki, aunque un yonki con clase. Pero, ahora que lo pienso, los grandes músicosy escritores eran todos unos yonkis... A lo mejor es esa solución, ¿no? Me gusta escuchar a Marvin, es incluso demasiado realista... Es el único hombre capaz de decir: "Nena, me encuentro mal. Hazme el amor para que me encuentre bien y luego te vas. Cuando vuelva a estar mal te vuelvo a llamar" y cada vez que lo dice me enamoro más. Creo que yo también necesito un sexual healing para rehabilitarme...
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